Vehículo de terreno lunar de la NASA
Resulta que llegar a la Luna es tan difícil como lo era hace más de 50 años, pero cuando finalmente suceda, los astronautas necesitarán algo para conducir. La NASA ha adjudicado un contrato para un nuevo vehículo lunar a una empresa llamada Lunar Outpost y sus socios Lockheed Martin, General Motors, Goodyear y MDA Space. Como parte del programa Artemis, el vehículo lunar de próxima generación permitirá a los exploradores lunares realizar experimentos e investigaciones lejos del lugar de aterrizaje. El vehículo eléctrico utiliza un diseño de cabina para brindar a los exploradores una vista imponente y una plataforma de carga reconfigurable con un brazo robótico permite transportar diversos equipos. El LTV podrá operar de forma autónoma con o sin astronautas, reduciendo el riesgo durante las noches de dos semanas en la Luna con temperaturas de hasta -280 grados Fahrenheit.