Cabina con capucha
Situada en la cima de una montaña en Noruega, Hooded Cabin rompe el molde tradicional de la cabina mientras se mantiene dentro de las estrictas normas de la región alpina. Los arquitectos estaban limitados por las regulaciones que incluían ventanas seccionadas, paneles de madera en pie, techos a dos aguas de 22-27 grados y triples bargeboards junto con un clima frío y ventoso. Su exterior está protegido por un techo de pino mineral. Parecido a una capucha, el revestimiento se coloca en un patrón en ángulo, creando un contraste geométrico con la fachada de madera negra restante y dando a la vivienda una calidad esculpida. En el interior, un cálido forro de roble complementa el paisaje natural que muestran las amplias aberturas acristaladas. Las habitaciones están ubicadas en la parte de atrás y atacan permitiendo que el espacio habitable principal aproveche las vistas panorámicas. Cuando el clima lo permite, las puertas corredizas de vidrio se abren a una terraza de madera con vista al lago.
