Casa de vries
Después de trabajar en los Estados Unidos, un escritor se retira a la costa de Nueva Escocia. Durante su carrera, compiló una gran colección de libros, lo que significa que no solo necesitaba un lugar donde residir, sino también un hogar para sus novelas. La cabina se sienta encaramado en un acantilado con vistas al océano Atlántico. Su forma abstracta es el resultado de la eliminación de grandes secciones para crear una entrada cubierta y una terraza. Revestido en paneles de unión de canales blancos, el exterior actúa como una transición entre la costa plateada y el interior blanco brillante. Internamente, se crea una atmósfera luminosa y aireada por una ranura iluminada por el cielo que atraviesa el techo y un amplio acristalamiento. Lo más destacado es la biblioteca. Separando el área de estar principal del dormitorio principal, la habitación está llena de estantes de piso a techo y una ventana que enmarca las vistas al mar, creando un refugio para morar entre los libros.
