Casa Millgrove
Ubicada en un antiguo huerto de manzanas, la Casa de Millgrove se esconde dentro de su parcela en una ladera. La casa aprovecha la topografía natural del sitio, mostrando solo una vivienda de piedra caliza simple desde la calle, mientras que la parte trasera revela una estructura multinivel expansiva. Esta fachada sur es principalmente de vidrio, que abre el interior a una descarga de luz solar y a las vistas de las tierras de cultivo limítrofes. Desde los techos revestidos de abeto Douglas hasta las ventanas con marco de zinc, el interior se conecta aún más con su entorno natural con el uso de materiales orgánicos.
