Villa Tjelta
Situada entre las colinas de un pastizal noruego, la Villa Tjelta utiliza el paisaje para su ventaja. La vivienda se compone de dos estructuras. Ubicado entre las laderas, el terreno define un patio al aire libre, que lo protege de los fuertes vientos. Su exterior hace eco del patrimonio agrícola del campo circundante con una fachada de acero corten, que recuerda a un arado oxidado. Internamente, una chapa de fresno cálido recubre las paredes y los techos. El material singular crea una paleta moderna y minimalista que contrasta con el paisaje agrario que se muestra mediante filas continuas de paneles acristalados.